Pensamiento Creativo: Pintar sin Pintura
Este año, nuestro principal objetivo es claro: enseñarles a pensar. Nos proponemos ofrecerles situaciones desafiantes para que desarrollen su capacidad de resolver problemas, explorar sus hipótesis y actuar de forma autónoma.
Preparación:
Para comenzar esta emocionante aventura de pensamiento creativo, proporcionamos a cada niño un vaso con un poco de agua y un pincel.
Situación Planteada:
¿Es posible pintar algo en la pizarra con los materiales que tenemos a mano?
Experiencia Personal:
Al principio, guiamos ligeramente su pensamiento. ¿Tenemos pintura de dedos para esto? ¿Es posible pintar sin pintura? Después de explorar varias opciones y escuchar las ideas de sus compañeros, varios niños decidieron probar y experimentar directamente. Uno a uno, se animaron a explorar y, por supuesto, a disfrutar del proceso.
En lugar de simplemente explicarles la actividad planeada para trabajar en arte y expresión de una manera convencional, presentamos la situación con una hipótesis.
Desde una edad temprana, es crucial fomentar su capacidad de razonamiento lógico, deducciones y formulación de hipótesis. Esto evita que se limiten al aprendizaje mecánico y la memorización superficial de contenidos, promoviendo en su lugar un aprendizaje significativo y autónomo.
Nosotros, como adultos, somos sus modelos a seguir, y ellos tienden a imitar lo que hacemos. Sin embargo, también es importante que comiencen a experimentar las posibilidades de sus propios cuerpos, incluso si pensamos que son demasiado jóvenes.
Conclusión:
Al plantear desafíos que estimulan su pensamiento creativo, estamos allanando el camino para que los niños desarrollen habilidades fundamentales para la resolución de problemas y el aprendizaje autónomo. Con cada pregunta intrigante y cada experimento, estamos abriendo las puertas hacia un mundo de posibilidades ilimitadas. ¡Que comience la aventura de pensar más allá de los límites con “¿Puedo Pintar sin Pintura?”!